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Arquitectos: ADG
- Área: 4395 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Camila Cossío
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Proveedores: Basaltex, Interceramic, Kohler, Vulkem
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Antes de la presente rehabilitación, al Fray Nano acudían a jugar equipos de beisbol amateur y un tiempo alojó a la Liga Centropolitana. El estado del terreno de juego y del propio estadio en general no era el óptimo para la realización de una temporada de Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Con este precedente y después de una detallada y extensa revisión de las instalaciones para determinar qué trabajos eran necesarios, el taller de arquitectura ADG inició la primera etapa de las obras correspondientes:
- Reparación y reforzamiento de estructuras
- Instalación de drenaje
- Reconstrucción del graderío y construcción/instalación de nuevas butacas. (Las gradas, con capacidad inicial para 3,000 espectadores, aumentarán a 5,200 aproximadamente, entre butacas, zona general y zona de plateas).
Dadas las condiciones en las que se encontraba el Estadio Fray Nano, el proyecto de remodelación se convirtió en una obra mayor.
Logros en sostenibilidad
Se rescató el espacio del abandono y se brindó a las comunidades aledañas y aficionados un espacio digno de exhibición y práctica deportiva. Los espacios públicos se enaltecieron: La plaza de acceso da a los asistentes un área de recreo. Inesperadamente un pasillo de gradas se ha vuelto “pista de baile”, que aprovechan los aficionados antes de los partidos. La plaza quedó provista de vegetación adaptada a la zona (especies que requieren poco riego). Toda la cimbra utilizada durante la construcción de la obra fue procesada para convertirla en mulch, viruta de madera que sirve para la regeneración del suelo y de esta manera se evita que se convierta en basura. Este fue un proceso sustentable nuevo en construcciones. La empresa Greencover fue la proveedora de estos sistemas de triturado.
Acabados
La fachada exterior de palcos es a base de celosía de block (el uso del block con estos fines fue muy común en los diseños de los recintos de las olimpiadas México 68). Los pasillos de gradas y pasillos hacia palcos son de concreto lavado. La estructura original fue reforzada y el graderío original fue limpiado e impermeabilizado para recibir los asientos prefabricados tipo concha.
Para la remodelación de la estructura original se privilegió el uso materiales ligados a la época original del estadio (concreto, piedra brasa, celosías de concreto, etc), haciendo una reinterpretación de su uso para integrarlas a la nueva techumbre metálica pintada en color blanco. La porción vertical del basamento del estadio fue recubierto con piedra brasa, este material se extendió en forma de talud que recuerda a los espacios prehispánicos del juego de pelota.
También se incluyeron recursos arquitectónicos de la época (1940-1970), como los pasillos con arcos metálicos con cubiertas planas de concreto, muy de la usanza de los espacios públicos de esta época antes mencionada.
